
El trabajo de buscar trabajo
Los chiquilines del Centro Juvenil estuvieron participando del taller «El trabajo de buscar trabajo» llevado a cabo por colaboradores de la empresa KPMG.
El Centro Juvenil es uno de nuestros cinco programas educativos. Nace en 2005 y busca acompañar a jóvenes de la zona, de entre 15 y 18 años, que asisten a contraturno de liceos y UTU. En este espacio, los chiquilines cuentan con apoyo pedagógico y tutorías para fortalecer las áreas claves del aprendizaje, y talleres que responden a sus intereses y motivaciones. El objetivo es acompañar a los estudiantes, reforzar sus aprendizajes y que sea a la vez un espacio de disfrute que pueda asegurar que culminen el segundo ciclo de estudios y proyectarse hacia la educación terciaria, la inserción laboral o la concreción de sus proyectos personales.
En el Centro Juvenil, a medida que los estudiantes se acercan al egreso de la educación formal, se trabaja mucho, junto a sus familias y educadores, sobre los proyectos de vida a futuro de cada joven. Es por esto que, gracias a una invitación de KPMG, los chiquilines pudieron participar de un taller que les permitió incorporar herramientas de cara a las primeras búsquedas laborales. “La primera parte en esto de buscar trabajo es querer encontrar un trabajo, después en dónde buscar, en qué lugares, y después también qué cosas hacer para presentarse a estos llamados” comentó Lucía Adda, educadora del Centro Juvenil, Luego agrega “también les explicaron qué cosas sí tienen que poner en un currículum, qué cosas son opcionales y qué cosas no son tan necesarias”. También, estuvieron trabajando en la temática legal y de derechos de los trabajadores como los sueldos, las licencias, los aguinaldos, los salarios vacacionales, los distintos tipos de trabajo y qué es lo legalmente correcto para las empresas, “me pareció interesante porque se abarcó cualquier tipo de trabajo, el trabajo que los chiquilines quieran conseguir está bien, pero tienen que saber las cosas que les pertenecen y son de ellos, fueron muy abarcativos con eso, con ejemplos muy amplios” concluyó Lucía.
Mateo Suárez, estudiante del Centro Juvenil nos compartió su experiencia sobre el taller “lo que más me gustó fue cómo nos explicaron la mayor cantidad de cosas posibles para nuestro futuro de una manera en la que la pudiéramos entender para poder utilizarlo de cara a nuestro primer trabajo. Me gustaría que más chiquilines puedan asistir al taller porque te ayuda mucho para el futuro y para capacitarte”. Por su parte, Sofía Ferreira, estudiante del Centro Juvenil compartió “me pareció una instancia muy valiosa, me gustó mucho haber participado de este taller”.
Gisell Azogaray, responsable de RRHH y coordinadora de actividades de Responsabilidad Social Empresaria en KPMG Uruguay nos compartió su experiencia con el taller “la experiencia ha sido muy enriquecedora, la instancia con coordinadores, educadores y con los jóvenes fue muy valiosa para todos. Se mostraron muy respetuosos y entusiasmados por la temática que hizo posible un ambiente muy ameno. Desde lo personal, a nosotros como facilitadores del taller, nos permitió levantar la mirada del quehacer diario y conectarnos con un propósito mayor que es el de completar una tarea determinada, nos ha llevado a la reflexión que desde nuestro lugar podemos contribuir, mediante nuestro conocimiento, con el futuro desarrollo de estos jóvenes”.
Desde Providencia seguimos construyendo vínculos, creciendo y acompañando a los chiquilines en cada etapa de su vida, buscando entender sus distintas vivencias e intereses de cara a formar su propio proyecto de vida. En este sentido,el trabajo en conjunto con otros se vuelve necesario y muy valioso para poder responder mejor a la realidad de cada joven.