26.06.19

Descubriendo a Picasso

Los alumnos del liceo de Providencia visitaron la exposición “Picasso en Uruguay” en el Museo Nacional de Artes Visuales, invitados por la Fundación Itaú. Una salida didáctica de este estilo apunta tanto a la democratización de la cultura como a una experiencia de aprendizaje contextualizado.  “Para muchos de ellos fue la primera vez que iban a un museo que no fuera interactivo, un museo donde hay que entender un montón de cosas nuevas. Una actividad que los saca a los chiquilines de su contexto y los enfrenta a situaciones diversas es sumamente rico”, cuenta Mariangel Porto, subdirectora del Liceo.

La visita fue un trabajo en conjunto de las asignaturas artísticas: educación sonora y musical y educación visual, plástica y dibujo. Para comprender la obra de Picasso primero fue clave que los profesores de estas asignaturas contextualizaran la salida didáctica. “Para chiquilines que no tienen contacto con el arte en ese estilo es muy difícil de lograr que comprendan si no hay una contextualización previa”, cuenta Mariangel. De esta manera, se logra que los chiquilines entiendan la importancia de lo que implica que la obra de Picasso esté en Uruguay. Es una muestra que vino por primera y única vez a nuestro país, y que no ha estado en ningún otro lugar de América Latina. En palabras de Mariangel, “Hicimos un proceso de preparación de la salida en la que trabajamos diferentes cosas que hace que los chiquilines entiendan la situación de aprendizaje y entiendan lo magnífico y lo único que era la experiencia para ellos”.

También se dedicó tiempo áulico a estudiar la historia de Picasso, el lugar y contexto en el que vivió, su relación con Uruguay, y a analizar las obras del autor, “enmarcar también qué se iban a encontrar cuando fueran, por qué es valioso ir, quién fue Picasso, qué era lo que él quería decir o lo que quería que se interpretará a partir de sus obras”, explica Mariangel. Esto permitió que durante la visita los estudiantes se involucraran realmente con el recorrido de las obras, “la visita fue muy linda, los chiquilines sabían a lo que iban entonces miraban y decían “Ah, esto es lo que decía la profesora”, podían hacer alguna referencia, entendían que en realidad Picasso está mostrando las dos perspectivas, el perfil y el frente, en un solo plano”.

En la visita los estudiantes lograron comprender el rol de un curador; entendieron que Emmanuel Guigon, director del Museo Picasso en París,  organizó la muestra especialmente para Uruguay. “Entender qué es un curador, creo que fue muy rico para ellos. Entender que por más que estas obras de Picasso se van a exponer en otro lugar esta exposición específica no se va a repetir. Entender la relación que se hizo, la selección que hizo el curador con Uruguay. Entender que por más que es un autor lejano súper conocido a nivel mundial, también tiene vínculo con nosotros y con el arte uruguayo”. Al entrar al Museo de Artes Visuales se encuentran en el piso de abajo , también por única vez, obras privadas de Pedro Figari. Además antes de ingresar a la sala mayor donde está la muestra de Picasso, se exponen obras de Barradas y Torres García, que permiten ir preparando a los estudiantes para enfrentarse luego a las obras de Picasso. Finalmente, estas últimas están organizadas en un circuito específico, comenzando por una donde, además de las obras, hay documentos que evidencian la relación entre Picasso y Torres García, que tenían los mismos amigos,  exponían en los mismos lugares y en las mismas revistas, y también el vínculo entre sus obras.

A través de esta experiencia las dos asignaturas trabajaron en conjunto de manera fluida a partir del retrato, dando inicio a un tema importante del año. “Fue el puntapié inicial a lo que viene más adelante que es la representación de la figura humana, que también lo vamos a tomar desde distintos puntos. No solo un punto en dibujo, sino que es algo que se puede trabajar desde historia por la contextualización de la obra  o desde literatura por el retrato que se hace desde la palabra, y en eso ya tenemos un camino armado de años anteriores que sin duda se va a retomar volviendo a lo largo del año a esta experiencia”. 

El derecho de acceso a la cultura y el aprendizaje integrado es fundamental para el proceso de formación, y ambos se lograron trabajar a partir de esta salida didáctica. Esta experiencia nos permite adentrarnos en un mundo nuevo, es una oportunidad de comprender la mirada de otra persona que conecta con la realidad de una manera distinta. “La experiencia fue única, los chiquilines lo vivieron de una manera única, con mucha alegría e interés. Les abrió una realidad que les era ajena, despertó curiosidad. Ya me preguntaron por la muestra de Da Vinci. Los dejó con ganas de más” concluye Mariangel. 

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