Aprendiendo sobre bosques nativos

ALos chiquilines de 2do y 4to del Club de Niños visitaron el Parque Punta Yeguas con el objetivo de plantar árboles nativos, recorrer y conocer la flora del lugar. Una oportunidad para continuar trabajando en los aspectos vinculados al cuidado del ambiente y la naturaleza. Un paseo educativo y recreativo.

La idea de realizar este paseo surgió luego de haber leído con los chiquilines el libro «Chigüire el carpincho», escrito por Juan Carlos Gambarota, reconocido guardaparque de nuestro país. Los chiquilines se mostraron muy interesados en poder conocer más acerca de nuestra fauna y flora nativa.

Fue entonces cuando Natalia Salguero, maestra de 3ro y 4to del Club de Niños, se comunicó  con Juan Carlos y coordinó una videollamada con los chiquilines para que lo conozcan y conversar un poco más sobre la importancia de conservar la naturaleza, cuidar los distintos hábitat y los animales.

En ese encuentro, Juan Carlos les dijo que para “conservar primero hay que conocer qué es lo que queremos conservar”. A partir de allí los chiquilines comenzaron con la investigación sobre los animales que viven en los humedales. 

Luego, con el objetivo de conocer más acerca de la flora, Natalia se comunicó con Plantatón, una iniciativa que tiene como cometido restaurar los bosques nativos. Desde Plantatón nos recomendaron poder contactar al Parque Punta Yeguas para visitarlo.

Fue así que “coordinamos con el Parque Punta Yeguas, hablamos con el coordinador y fuimos con los chiquilines de 2do y 4to año”, señaló Natalia. “Hicimos el recorrido, vimos plantas, distintos pájaros y plantamos árboles nativos. Fue súper significativo para los gurises y volvieron muy contentos. Hasta hoy se acuerdan del nombre de los árboles”, agregó. 

Lucca, estudiante de 4to año del Club de Niños, nos relata, “fuimos al Parque Punta Yeguas con 2do año en un ómnibus, caminamos mucho y plantamos laurel, coronilla, y también plantamos espinillo y un tala”.

“Fuimos a una cañada y llenamos agua, nos pasamos el balde para regar los árboles que plantamos. Caminamos muchísimo pero fue divertido”, contó Ana, de 4to año.

Una jornada educativa y de disfrute para los chiquilines, luego de haber estudiado e investigado junto a ellos la flora y fauna autóctona y la importancia de protegerla. 

El conectar con los intereses de los chiquilines y que sean protagonistas del proceso educativo, genera un aprendizaje realmente significativo.