11.10.23

Estudiantes del liceo continúan trabajando con metodologías activas

En el marco de las ciencias ambientales, chiquilines de séptimo y octavo de liceo estuvieron trabajando en dos proyectos de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos).

Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) se trata de una metodología activa o estrategia didáctica que busca que los estudiantes trabajen en grupos pequeños con la guía del docente. Trabajan a partir de un problema que buscan resolver, para luego concretarlo en un producto y presentarlo a una audiencia. Patricia Orlando, coordinadora pedagógica de Providencia destaca “se llaman activas porque ponen al estudiante en el centro del escenario a llevar adelante su proceso de aprendizaje, que no lo hacen solos sino que lo hacen a partir de una planificación super completa que preparan los docentes. El foco está puesto en los chiquilines y en su proceso de aprendizaje”.

El problema del agua verde 

Es un proyecto de ABP que llevaron adelante estudiantes de séptimo año junto a docentes referentes de Ciencias de la Computación, Geografía y Ciencias del ambiente. Tuvo como objetivo que los chiquilines indaguen e investiguen en grupos sobre la presencia de las cianobacterias en las costas uruguayas, para posteriormente presentar con un producto final. “Fue un mes de trabajo, desde la presentación y armado de los grupos, contemplando también que cada uno trabaje cómodo y que se refuercen entre ellos. Después de armar los grupos, ya se empieza a trabajar con la investigación y con los otros productos que los chiquilines tienen que presentar, hasta llegar al producto final” agregó Gisselle Noroña, docente de informática.

Como parte de esta metodología activa, los estudiantes deben presentar un producto final a una audiencia. En esta oportunidad, se les pidió a los chiquilines que presentaran en sus respectivos grupos un video en formato noticiero “cada uno del grupo tenía que tener un rol dentro de ese noticiero, desde filmar, editar, hasta ser el científico o el periodista” agregó Gisselle. Las presentaciones de los proyectos finales se dieron en conjunto con las dos clases de séptimo y los chiquilines debían evaluar los trabajos de sus compañeros “los compañeros de séptimo dos tuvieron que clasificar los trabajos de nuestra clase y nosotros los de ellos” explicó Dylan Villanueva, estudiante de séptimo año luego agrega “me gustó mucho el grupo con el que me tocó y la mejor parte para mi fue hacer el video”. Por otro lado, Priscila Rey estudiante de séptimo año nos compartió “hacer el video fue lo que más me gustó. El proyecto, además de conocer las cianobacterias, nos dió nuevos conocimientos”.

Provi sostenible

Por otro lado, Provi Sostenible es un proyecto de ABP que llevaron adelante estudiantes de octavo año del liceo junto a docentes referentes de Biología, Ciencias de la computación e Introducción a la ciencia. Tuvo como objetivo que los chiquilines investiguen cómo podemos hacer más sostenible al Liceo Providencia investigando las distintas fuentes de energía, tanto en el mundo como en nuestro país. “Tuvimos que investigar cómo podemos hacer más sostenible a Provi en el ámbito de la sostenibilidad y sustentabilidad” comentó Eyelen Benitez, estudiante de octavo año. “Al principio tuvieron que hacer un mapa conceptual relacionado con los tipos de energías, energías renovables y no renovables, y cómo interacciona el ser humano con esas energías. Luego, tuvieron que plasmarlo en una historieta, donde se trabajaron las viñetas, el texto y los colores” comentó Gisselle

Como parte de este proyecto, los chiquilines también tuvieron que recorrer los distintos espacios del liceo para entender cómo pueden hacerlo más sostenible, teniendo en cuenta los conceptos estudiados, “en la recorrida tuvimos que pensar qué podíamos poner al liceo, por ejemplo, más paneles solares, otros tachos de basura reciclables” comentó Eyelen. Como proyecto final, los chiquilines tuvieron que hacer una presentación con un formato preestablecido, reuniendo toda la investigación y los trabajos realizados durante este proyecto. “Salieron presentaciones muy interesantes, por ejemplo, cosas relacionadas con el reciclaje y las huertas, cultivar y aprovecharlo acá en Providencia, paneles solares, reciclar el agua de lluvia y usarla para los baños. Salieron muy buenas cosas” destacó Gisselle. Los chiquilines de cada grupo tuvieron que presentar sus propuestas a los estudiantes de séptimo año y a otros educadores que se acercaron a cada stand. “El último producto fue lo que más me gustó, presentar me gusta, me sale bien el intercambio con otras personas” concluyó Eyelen.

“Más allá de los contenidos específicos aprendidos, como profe veo que estos proyectos fomentan el desarrollo de distintas habilidades y competencias que en una clase más tradicional no se da. Por un lado, aspectos vinculados a la autonomía, a investigar y proponer ideas. Fue muy lindo ver cómo los de 8vo se apropiaron de sus presentaciones y le explicaban a los de 7mo quienes escuchaban atentamente a los «expertos». Ese intercambio fue muy enriquecedor. Por otro lado este tipo de metodologías fomentan un aprendizaje fundamental que es el relacionado a los vínculos y convivencia. Trabajar en equipo, y a veces con compañeros que no son los más cercanos, implica practicar la escucha, la paciencia, el negociar para llegar a acuerdos, y lograr un producto que nos represente como grupo. Eso es lo más valioso” comentó Julieta Pomi, docente de Biología.

En Providencia continuamos trabajando para asegurar y mejorar los aprendizajes de los chiquilines complementando con metodologías innovadoras de enseñanza y aprendizaje.

Compartir en: