
Jornadas de Mantenimiento, ¡una forma de participación de toda la familia!
El sábado 22 de junio se realizó una jornada de mantenimiento en la que trabajamos en conjunto, familias, chiquilines y educadores, para seguir mejorando nuestro centro educativo. Esta instancia se inserta en el marco de nuestro proyecto de participación, e involucra a un grupo de referentes familiares que participa activamente de la construcción de nuestra casa común. “Providencia es parte de la comunidad, se nutre de la comunidad, es una relación de ida y vuelta”, explica Carolina Naya, educadora y trabajadora social del Centro Educativo Providencia.
En diferentes oportunidades del año los educadores y familias organizan jornadas de mantenimiento donde se comparte como comunidad educativa. Tanto las familias como los chiquilines plantean ideas que les gustaría hacer para mejorar Providencia, se suman las ideas de los padres con la opinión de nuestros estudiantes y surgen iniciativas increíbles, porque realmente hay espacio para que todos participemos en la construcción del Centro Educativo . “La participación no es solamente escuchar al otro, sino que la persona sea efectivamente parte del proceso de toma de decisión, que pueda decir lo que piensa, que se exprese libremente pero que se sienta tomado en cuenta, que sea parte de ese proceso, y ahí es donde vamos paso a paso creciendo y aprendiendo”, afirma Carolina Naya.
Por un lado, los estudiantes plantean las necesidades que consideran que tiene la institución en las Asambleas Generales y deciden sobre las ideas a concretar en la jornada de mantenimiento. También, destinan tiempo a pensar actividades para conseguir fondos necesarios para la jornada, como por ejemplo la organización de un baile.
Por otro lado, en cuanto a los padres, hay una comisión que se junta a pensar y organizar la jornada, “buscamos soluciones a problemas concretos y proponemos ideas nuevas”, afirma Lourdes, madre de Kailyn de segundo. Hay un real involucramiento y empoderamiento de las familias del Centro, “todo lo que se propone se hace, nos sentimos parte de la toma de decisiones, te sentís involucrada, sentís que lo que hablas y lo que querés se escucha”, cuenta Lourdes.
Durante la jornada de mantenimiento los padres de la comisión son los referentes de los grupos de trabajo, y se vive un clima de horizontalidad y trabajo en equipo, “lo que veo que es que a la hora de trabajo no hay alguien que manda, sino que todos están para todos, se trabaja todos a la par, desde el Director hasta los chiquilines, y eso se ve reflejado”, cuenta Lourdes; hay un empoderamiento en la construcción de la casa común. En este clima de convivencia y de familia, se da un tiempo de encuentro e intercambio que permite compartir de otra manera. Es una instancia de distensión donde nos divertimos, nos conocemos entre todos, familias, educadores y chiquilines, “las jornadas son super integradoras, nos ayuda a conocernos más, porque a veces en la diaria no nos cruzamos todos, entonces ahí nos conoces mejor”, afirma Lourdes.
Para el Centro Educativo Providencia estas instancias son muy valiosas, son parte de nuestra identidad, y son fundamentales para para que todos seamos parte de la construcción de nuestra casa, “no me imagino sin poder intercambiar con los chiquilines, con sus familias, y sin pensar colectivamente como comunidad”, reflexiona Carolina Naya. En el encuentro se produce una “transformación mutua, desde compartir las visiones, las ideas, las experiencias y de tomar decisiones conjuntamente”, afirma Carolina Naya. Es la esencia de lo que somos, “Nada sin ti, Nada sin nosotros”.