Reviviendo el sentido de la Navidad
El pasado viernes 13 de diciembre, estudiantes del Club de Niños y del Liceo, representaron un pesebre viviente, para recordar como comunidad el sentido de la Navidad. ”Desde hace un par de año los pesebres en Provi tratan de contar cómo el mensaje de la Navidad sigue siendo actual. Este año acompañamos la historia de Dylan, un niño que se preguntó por qué festejamos cada año lo mismo, él quería entender”, comparte Florencia Ortigoza, coordinadora de Pastoral.
En el patio del Club de Niños, recibimos a educadores y familias, y los estudiantes, luego de mucho ensayar, preparar los vestuarios, la escenografía, y sobre todo el corazón, hicieron una representación en la que a través de distintas situaciones de la vida cotidiana nos demostraron el sentido del pesebre. “Cuando escribimos la historia, exploramos la imaginación y en el fondo salen cosas que estaban en el corazón de nosotros. En el relato, a Dylan se le iban presentando situaciones que en cualquier casa pueden pasar, y frente a cada una las figuras del pesebre le iban contando lo que pasó en la Navidad y desde ahí, nuestro amiguito, iba tomando alguna enseñanza”, explica Florencia. A partir de distintas situaciones cotidianas, en la obra se van descubriendo mensajes que nos permiten refrescar la importancia de vivir y celebrar la Navidad.
El 25 de diciembre, celebramos el nacimiento de Jesús en un lugar humilde y sencillo: un pesebre. Allí, podemos presenciar a la Sagrada Familia, que con mucha austeridad, viven la riqueza más grande y valiosa, el nacimiento de su hijo. “De los pastores seguimos aprendiendo que los regalos más importantes son los que salen del corazón, dar con amor tiene un valor único e inigualable”, comparte Florencia. En el relato del Pesebre, descubrimos que los Reyes Magos, sabios peregrinos, siguen la estrella de Belén para adorar al niño Jesús, simbolizando la esperanza. “Los reyes nos hablan de perseverancia, de ayuda, de seguir la estrella, que pueden ser personas que queremos, ideales, sueños, proyectos”, reflexiona Florencia. El 25 de diciembre celebramos el nacimiento de Jesús en la vida de nuestra comunidad y en cada uno de nuestros hogares y corazones. “Mantener vivo el espíritu de la Navidad nos ayuda a encontrarnos con distintos valores: solidaridad, humildad, perseverancia, amor, y mucho más”, concluye Florencia.